Qué relación existe entre los desempleados y un campo de concentración, el poseer un objetivo, la forma de sentir transcurrir el tiempo y la incertidumbre de un futuro? Enseguida os lo explico.
Realmente tenía muy claro que en cuanto acabara el libro de Viktor Frankl, «El hombre en busca de sentido», escribiría mi primer post para el blog. Me había gustado la comparación, que hace Frank, de la naturaleza del tiempo en un campo de concentración con el transcurrir del mismo en la mente de cualquier trabajador desempleado. Salvando las distancias, por supuesto.
Él estuvo deportado en cuatro campos, incluido el de Auschvitz.
El mayor sufrimiento de los campos no venía por pensar en la posible pérdida de los seres queridos y de la libertad, ni por el trabajo extenuante, ni siquiera aún por la muerte que acechaba cada día. Según Frank,el mayor martirio era la incertidumbre, no saber cuánto iba a durar aquello.
El tiempo no se medía de la misma forma que en el exterior, a veces corría pesado y lento y, otras, pasaba con la sensación de que no se había vivido. Esta es la similitud con la incertidumbre y el tiempo cuando uno está parado o , por ejemplo, en un campo de refugiados. En esta primera situación me encontraba yo cuando decidí emprender el camino de formarme como coach. Hasta que no organicé y disfruté mi tiempo con la lectura de los apuntes y los libros del curso de coaching ejecutivo en el que me había inscrito, las mañanas parecía que no cundían.
Tuve que hacerme consciente del tiempo que empleaba en cada tarea, apuntando el trabajo que iba haciendo cada día, siguiendo las instrucciones de mi formadora de gestión del tiempo Ana Pons.
Llegué a una conclusión con este método: realmente estaba muy activa y el número de horas en este estado podía ser de 12, contando las tareas domésticas. Menuda autoexplotación ¿verdad?
Este ejercicio de apuntar lo que vas a hacer durante un día planificado lo recomiendo totalmente. Te da información de cómo organizas tus tareas y de cómo percibes el tiempo que vas a emplear en ellas.
Mi mayor impulsor para salir de la incertidumbre de mi estado profesional lo encontré en las Jornadas TMT : Las Claves para la felicidad. Se llama Sergio Fernández, en esta ocasión describía las ventajas de vivir con abundancia. Comentaba que la mejor manera de encontrar trabajo era volcarse plenamente en encontrarle a otra persona, en tu misma circunstancia, ese empleo que necesita.
De esta manera, mi primer coachee de prácticas fue un desempleado. Como en todo proceso de coaching, yo hice espejo de él, y en este caso, él me sirvió de espejo para mí. Todavía no sé quién ayudó más al otro.¿O tal vez sí? Gracias Juan, este primer post va por ti.
Gracias por este maravilloso post.
Gracias Fanny! Me alegro que te haya gustado.
Me encanta Natalia. Enhorabuena.
Gracias Laura!
Muchisimas felicidades Natalia! Me ha encantado el post! Gracias por compartir y adelante con tus sueños!
Gracias Marta! Seguiré soñando y compartiendo, de eso se trata no?